martes, 6 de noviembre de 2012

Casi todas sueñan contigo...

Yo ya ni quiero ni puedo ocultarlo...por todos los que me conocéis es sabido mi debilidad por la ropa, unos lo entienden y otros no, simplemente es cuestión de prioridades y sobre todo de gustos, nunca de necesidad, eso es evidente.
Si por necesidad fuese, con dos pantalones, tres jerséis  un par de zapatos y un abrigo sería suficiente, pero eso es una quimera. Y si es por cuestión de prioridades, yo le doy más iportancia a una prenda que a unas cuantas cervezas; me pones delante un bar y una tienda ...y entro a la tienda de cabeza, aunque es cierto que hay momentos para todo. Pero al final, por mucho que lo intente "la cabra siempre tira al monte".
De aquí que sea necesario el tener un vestidor en mi casa, y como muchas habéis solicitado este post por activa y por pasiva, y nunca encontraba imágenes que se ajustasen a vuestros espacios (los de las peditatarias) me he lanzado y lo hago ya, no puede esperar más tiempo en el horno, y aunque no sea lo que os encaje del todo, seguro que sacareis muchas ideas.
La palabra "vestidor" o "quiero un vestidor" puede sonar pretencioso, quitémonos los prejuicios y pensemos que esta palabra va más allá de la necesidad de querer tener 100 prendas de cada tipo, a lo que va dirigido es a tener un orden, a tener cada prenda en su sitio y poder encontrarlas con mayor facilidad.
Si queremos rizar el rizo, también sirve para no despertar a tu compañero de cama por las mañanas en el caso de que te levantes antes que él.
Motivos para tener un vestidor los hay y si no que se lo pregunten a mi marido.




















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